Una hipótesis aceptable es creer que cuanto mayor sea la distancia alcanzada con el drive, mayor es la probabilidad de desviarse en la precisión del golpe.
¿Esto podría explicar la baja correlación con la media de golpes, tanto de los metros alcanzados con el drive, como de la precisión en el golpe de salida?
Jugadores que llegan más lejos con el drive, también fallarán más calles y por lo tanto golpearán más veces desde el rough. Es posible que a pesar de alcanzar más distancia no presentan más capacidad de aumentar los GIR al golpear menos veces desde la calle.
Si la hipótesis es correcta, la correlación estadística entre los metros del drive y la precisión desde el tee debería ser alta y negativa. En el año 2011 en el PGA Tour la correlación fue de [-0.66] y en el 2012 [-0.51] (Tabla XII), una correlación significativa y moderadamente alta.
Pero fallar la calle puede no ser suficientemente significativo. Muchos fallos pueden ser muy pequeños, reposando la bola en el primer corte de rough y tener un tiro a green muy asequible.
La medida que cuantifica la dimensión de los fallos desde el tee en el PGA Tour son los metros desde el fallo donde reposa la bola hasta el borde de la calle. Estos metros de fallo correlacionan con los metros alcanzados con el drive de manera moderada-alta: [0.49] en el 2012 y [0.60] con los datos del 2011 en el PGA Tour, es decir, a más metros más probabilidad de maximizar el fallo. Es decir, además de aumentar la posibilidad de fallar la calle al ir más largo, estos jugadores aumentan la probabilidad de que el fallo sea más perjudicial para el resultado final.
Vistos estos datos, es decisión del golfista según sus posibilidades decidir su estrategia de juego. Hay golfistas que prefieren sacrificar precisión a cambio de acercarse más al green. Estos jugadores prefieren ejecutar un golpe de 80 metros desde el rough a jugar un hierro 7 ó 8 desde la calle.
En definitiva, cualquier opción es buena si la estadística de GIR es alta y la bola se queda cerca de la bandera.
Referencia:
PGA Tour (2013). Official Stats. Web del PGA Tour, Inc. http://www.pgatour.com/stats.HTML
Pero fallar la calle puede no ser suficientemente significativo. Muchos fallos pueden ser muy pequeños, reposando la bola en el primer corte de rough y tener un tiro a green muy asequible.
La medida que cuantifica la dimensión de los fallos desde el tee en el PGA Tour son los metros desde el fallo donde reposa la bola hasta el borde de la calle. Estos metros de fallo correlacionan con los metros alcanzados con el drive de manera moderada-alta: [0.49] en el 2012 y [0.60] con los datos del 2011 en el PGA Tour, es decir, a más metros más probabilidad de maximizar el fallo. Es decir, además de aumentar la posibilidad de fallar la calle al ir más largo, estos jugadores aumentan la probabilidad de que el fallo sea más perjudicial para el resultado final.
Vistos estos datos, es decisión del golfista según sus posibilidades decidir su estrategia de juego. Hay golfistas que prefieren sacrificar precisión a cambio de acercarse más al green. Estos jugadores prefieren ejecutar un golpe de 80 metros desde el rough a jugar un hierro 7 ó 8 desde la calle.
En definitiva, cualquier opción es buena si la estadística de GIR es alta y la bola se queda cerca de la bandera.
Referencia:
PGA Tour (2013). Official Stats. Web del PGA Tour, Inc. http://www.pgatour.com/stats.HTML
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